O:
yo no estoy loco.
Solo vivo
como es vivir.
Todos los loros se llaman igual
Roberto, su otro Roberto y todos los Robertos que él es, muere. Al llegar a las puertas del cielo, dado que son el mismo y sin embargo distintos, deben decidir quién va a los niveles inferiores.
Autora: Sophia Mertins.
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