Bs.As. Argentina

Te espero sentada
como siempre
a la par de mi olvido

esperando el beso que se aferra
lejano, distante.

El espejo esta nublado
mi querido compañero,
mi espejo se rompe
poco a poco.

Y a la par de mi olvido
recuerdo,
el eclipse de sol
a media noche.
Como las caricias
masturbaban
las noches sin estrellas,
el amor lejano que
mi dulce compañero
un día tuvimos.

Tenemos
dulce y eterno compañero
este olvido que no se va…
Amor mio.

Compartimos un recuerdo,
uno solo,
un farewell, sin besos que no se van,
besos que fueron arrancados
por un sueño
una libertad.

Conservo tus caricias guardadas en un cofre
muy dentro
muy dentro.

Te miro de lejos
y me oigo cantar,
a veces me acompañas en los coros
a veces,
me limito a respirar.

Mas aun bailo danzas ciegas
frente al espejo desquebrajado.

Las canciones de cuna se van
lejos
fuera de mi.

Y es entonces cuando maldigo al destino
broma cruel de la vida,
por arrancarme el beso
ese beso…
tu beso.

Te maldigo mil e infinitas veces.
¡Te maldigo destino!
Esperanza divina.

Quiero volver a cantar
y bailar,
como lo hacia antes,
cuando el juicio era pasajero
y tus manos
lograban limpiarme,
hacerme pura.

Ahora, pedazo de infierno
el espejo esta nublado,
el juicio se vuelve eterno
y mi alma sale por mis ojos.

Hoy,
dulce compañero,
amor mío,
te dedico estos versos,
aquí desde la distancia,
un espacio perdido,
solo para recordarte
que aun respiro tu aire
tu sonrisa y tus ojos.

Sentada, a la par de mi olvido
aun recuerdo…
aun te recuerdo
mas que mi reflejo perdido.

23/09/06